fbpx Skip to content

5 Tips Para Ser El Mejor Practicante.

Hola, soy Juan David Aristizábal. Soy un emprendedor, un educador y estoy convencido de que todos tenemos un talento para cambiar el mundo, ya sea en la industria financiera, en la industria agrícola, como freelancers o empleados. Todos tenemos un talento para cambiar el mundo. Hoy quiero hablarles a los practicantes, a los internos, a esas personas que están buscando una práctica o ya la están ejecutando. 

Hoy les tengo 5 recomendaciones que todo practicante debe tener para sacarla del estadio cuando está haciendo ese proceso formativo y laboral.

Cuando se está en ese mundo laboral, en el mundo de las prácticas, sea en cualquier lugar industrial. Muchas veces los practicantes que yo he tenido llegan con mucho contenido teórico. Estuvieron varias horas, semanas, meses e incluso años dedicados a aprender teoría y conocimiento que es fundamental para la vida. Pero se enfrentan a resolver problemas en tiempo real que hace que tengan que poner a prueba todo su conocimiento. Y aquí viene uno de los principales retos que ellos tienen: pasar de la teoría a la acción. Cuando un practicante, un interno, quiere sacarla del estadio es lograr poner a prueba sus conocimientos teóricos prácticamente, haciendo que las cosas pasen.

Por ejemplo, si eres una persona que está en el mundo de las finanzas y tienes que hacer un flujo de caja, muchas veces dices: «bueno, según lo que me enseñaron en mi clase de análisis financiero, según mi clase de contabilidad, está la mejor fórmula, pero debería ir por este otro lado». Y pasan las horas y las horas pensando en esa teoría que es muy buena, pero cuando miras el Excel, no hay nada hecho. Por eso, es muy importante que uno se ponga manos a la obra y empiece a ejecutar, porque parte del mundo laboral se adquiere cuando uno combina el conocimiento con la práctica. Pasa en todas las industrias. Tenemos un conocimiento, pensamos que se hace de una manera, pero cuando nos tenemos que enfrentar a los problemas, tenemos que buscar distintas formas de solucionarlos.

  • El primero

Entonces, el primer consejo es hacer. No te quedes mucho tiempo en «¿Uy, como fue que me lo enseñaron, como lo hago?». Revisa una hoja en un papel, planea lo que te están pidiendo y cuál es el problema. Inmediatamente, ponte a ejecutar. Es importante para que tus jefes y tus compañeros vean que tienes capacidad de delivery, es decir, capacidad de entrega de resultados.

  • El segundo:

 Tiene que ver con una palabra que vimos mucho y es la proactividad o el proponer. ¿Por qué es tan importante? Si eres un practicante, un interno, proponer cosas te vas a dar cuenta de que el día que llegues ahí, vas caminando, te llaman por tu nombre en la primera semana de tu práctica y te darás cuenta de que hay cosas que se podrían cambiar. Muchas veces, me daba cuenta de que cuando los internos terminan sus procesos de práctica, les dicen a uno: «ya no miren, estas son las cosas que uno debería haber mejorado». Pasaron seis meses o un año y nunca lo dijeron. De pronto, en esas sugerencias o ideas que tú tenías, podría estar la clave que te hubiera dejado en ese empleo, o que te hubiera llamado comités o proyectos distintos. Por eso, mi recomendación es que todos los días, cuando encuentres algo que te gustaría mejorar, crees unas notas en tu celular o una hoja en un cuaderno que diga «Sugerencias/Propuestas para la empresa para los proyectos que se están haciendo». Entiende muy bien si la empresa necesita esa idea. Piensa muy bien también a quién de la empresa le interesaría oír tu idea para mejorarla. 

  • La tercera:

 Es ir y hablar con la persona encargada de resolver ese problema. Ve, preséntate con mucho gusto, y propón algo que hayas visto que puede ser sencillo de implementar o puede tener costos, pero que creas que es lo que harías. Pero no llegues con el problema, propón también cuáles son los caminos de solución. A uno le pagan por resolver problemas, y tras darte cuenta de que el camino de tu vida laboral te van a pagar por resolver problemas, por eso, mientras más formas de resolver problemas que tengan las empresas, más te vas a volver indispensable, y te van a decir: «Venga, venga, participe de proyectos».

Muchas veces he conocido practicantes que llegan muy preparados en temas muy específicos. Por ejemplo, en sus estudios de tecnólogos o profesionales, decidieron meterse en grupos específicos, como el de mercadeo, y son muy buenos en eso. Han participado en el club de mercadeo de la institución de educación superior, hicieron proyectos en marketing, y llegan a una empresa que los contratan de practicantes. Y cuando uno les empieza a decir: «Venga, participe de este proyecto de finanzas, por ejemplo, o de operaciones», dicen: «Pero a mí el tema que me interesa es solo marketing». Y entiendo muy bien que uno quiera especializarse en habilidades e intereses que le gustan, y sin duda, que ayuden a pulir los talentos. Te quiero recomendar un libro que se llama «Range», y habla precisamente de algo fundamental para la carrera profesional, que es tener una visión general antes de especializarse en un conjunto de habilidades.

¿Qué quiero decir con eso? Que tienes que entender el mundo, tienes que comprenderlo de una manera general, y obviamente, tu supertalento explicarlo a esos problemas, pero teniendo una vista general. Esto es muy importante a la hora de ser practicante. Por lo siguiente: porque cuando uno empieza a combinar intereses, por ejemplo, el mercadeo con el equipo de operaciones, tiene una visión más holística de la empresa y no se vuelve una isla dentro de la empresa que no se le puede hablar sino de un solo tema

Cuando una persona se atreve a combinar intereses, primero empieza a conocer de otros. Se da cuenta del impacto que, por ejemplo, las finanzas tienen en el mercadeo, que las operaciones tienen en el mercadeo y que el management tiene en el mercadeo. Porque aprendió a entender que todo un sistema empresarial depende de cada uno de los organismos. Cada una de las habilidades hace que funcione. Por eso, mi sugerencia es que en esos equipos de trabajo donde estás haciendo tu práctica, muestres tu interés y le propongas a tu jefe que te permita trabajar con otras áreas o, al menos, si no se puede por un tema de limitación de tiempo, busca crear amistades en esos otros espacios de la organización para preguntarles cómo es su trabajo y cuéntales lo que haces. Seguramente van a encontrar proyectos e ideas.

  • La cuarta:

Si eres un practicante que está entrando a tu práctica o estás buscando una práctica es que aprendas a escuchar. A veces, se lanzan institutos técnicos y tecnológicos en la universidad, y a los egresados les dicen que son los mas cracks, y llegan con una actitud que a veces implica cerrarse a oír y aprender. Y creo que en la habilidad de escuchar está la gran inteligencia de una persona en una nueva compañía, por varias razones, la primera te permite entender mejor dónde estás trabajando y qué se quiere de ti. Muchas veces, he visto que los practicantes empiezan a resolver el problema y no escucharon realmente lo que se les pidió. Entonces, cuando uno escucha y pone atención, entiende más lo que se está requiriendo. Pero también acuérdate que la práctica e internship es una oportunidad de aprendizaje y no nos lleva ya a mostrarnos como el sabelotodo o el que todo lo sabe, sino el que va a también aportar y aprender nuevas habilidades.

Por eso, hay una gran habilidad que se puede construir en el tiempo. Algunas personas la desarrollan desde el colegio y otras la hemos desarrollado con los años, es hacer unos muy buenos tomadores de notas de reunión. ¿Qué quiere decir eso? En cada reunión, toma notas de lo que está hablando la gente, poniendo cuidado analizando qué dijo quién, cómo lo dijo, porque eso permite tener la atención en la reunión oyendo y también te permite a ti acumular un conocimiento a través de las notas.

  • La quinta:

Es supremamente sencilla, pero compleja muchas veces y es aprender a decir que no. Tienes que decir que no muchas veces. A los practicantes, a los internos, les toca tener siete jefes que tienen que mandar informes al uno al otro y cuando miras un calendario, es imposible de hacer y empiezan a incumplir. 

Por eso, es muy importante que cuando te veas en esa situación que todo el mundo te está pidiendo que hagas, el siguiente ejercicio: si te estás dando cuenta que no vas a poder cumplir a tus líderes de proyecto, dile lo siguiente: «le quiero contar en qué sí estoy trabajando» y le haces una lista y esto va a implicar un compromiso de toda esta semana. Cuéntame a qué quieres que renuncie de esto para poder entregar esto esta semana. La gente te va a respetar porque van a entender que no te comprometes con tiempos que no puedes cumplir, que dices las cosas de frente y que entiendes la responsabilidad que tiene dar tu palabra. Plantea un proyecto. Las empresas cada vez más están creando espacios semilleros, prácticas internas, y otros para que las personas puedan encontrar en esas empresas un camino hacia una oportunidad laboral. 

Es una oportunidad para que las empresas detecten talentos y encuentren la institución adecuada para sus necesidades. Es una oportunidad para muchas personas literal entender si es la industria en la que quieren entrar. Si tú eres una practicante o si estás aspirando a ser un interno, estas son cinco recomendaciones que son fundamentales y que te servirán en la vida diaria a la hora de trabajar en una compañía en ese rol de practicante. 

Soy Juan David Aristizábal. Suscríbete a este canal, comparte este vídeo a todas tus amigas y amigos que estén buscando una práctica, y no se te olvide estar pendiente del próximo vídeo.